El proyecto de almacenamiento de CO2 en la comarca de SAHAGÚN "es un DESPROPÓSITO"
Así lo afirma la Nota de Prensa del 2 de diciembre de 2011 de Ecologistas en Accion
EL CEODUCTO COMPOSTILLA ES UN PROYECTO INVIABLE Y AJENO AL PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN
Ecologistas en Acción de la provincia de León ha remitido, al Ministerio de Medio Ambiente, contestación a consulta sobre el alcance de la evaluación de impacto ambiental del “Ceoducto de Transporte Compostilla” que forma parte del proyecto de Captura y Almacenamiento de CO2 (CAC) de ENDESA. El mismo documento se ha enviado también a los Ayuntamientos de todos los municipios afectados por la conducción de CO2.
El proyecto consiste en la construcción de una tubería de unos 140 kilómetros que iría desde Compostilla –donde se construiría la futura central de carbón de 330 MW apta para capturar CO2- hasta Santa María del Monte de Cea –donde se almacenaría en un depósito subterráneo- El CO2 circularía por este trazado en fase supercrítica (en estado líquido y a presión y temperaturas por encima de su punto crítico) atravesando los municipios de Cubillos del Sil , Congosto, Bembibre, Folgoso de la Ribera, Torre del Bierzo, Villagatón-Brañuelas, Quintana del Castillo, Villamejil, Benavides de Órbigo Turcia, Santa Marina del Rey, Villadangos del Páramo, Chozas de Abajo, Ardón, Vega de Infanzones, Villaturiel, Villanueva de las Manzanas, Mansilla de las Mulas, Santas Martas, Valdepolo, El Burgo Ranero y Santa María del Monte Cea.
Ver Perforaciones para almacenamiento de CO2 en un mapa más grande
Se ha señalado que el CO2 supercrítico podría quedar incluido en la Directiva Seveso que está revisando en estos momentos la Comisión Europea; y si así fuera, habría que someter el ceoducto tanto al Real Decreto 1254/1999 de medidas de control de los riesgos inherentes a los accidentes graves en los que intervengan sustancias peligrosas, como a la Directiva 2004/35/CE sobre responsabilidad medioambiental.
Actualmente no hay consenso científico sobre las medidas de seguridad que deben aplicarse a los ceoductos, las cuales, según diversos autores, pueden variar respecto de las que ya se aplican a gasoductos. También existe controversia y lagunas de conocimiento sobre las propiedades termodinámicas del CO2 en estado supercrítico; la posibilidad de corrosión de las tuberías producida por la distinta naturaleza de este flujo; las tasas de fugas y control de las mismas; etc; sin olvidar que a diferencia del gas natural, el CO2 no requiere ignición para producir daño.
En el informe se han reiterado los argumentos que hacen al proyecto CAC de ENDESA inviable:
Para Ecologistas en Acción la búsqueda de soluciones que no sean la reducción inmediata del consumo de combustibles fósiles y consiguiente reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, no nos parece en absoluto adecuada. Por tanto, nuestra posición -compartida por otras organizaciones ecologistas- es contraria a los proyectos CAC, pues pensamos que aceptar este tipo de opciones, de “barrer bajo la alfombra”, es aceptar propuestas que únicamente tratan de esconder los problemas, sin garantía alguna de resolverlos, dejando a generaciones futuras una hipoteca ambiental más, y desviando recursos económicos que deberían estar empleándose en potenciar el uso de las energías renovables ya disponibles.
Fdo.: Junta Directiva Ecologistas en Acción
Tel contacto 636 448 570
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EL CEODUCTO COMPOSTILLA ES UN PROYECTO INVIABLE Y AJENO AL PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN
El proyecto consiste en la construcción de una tubería de unos 140 kilómetros que iría desde Compostilla –donde se construiría la futura central de carbón de 330 MW apta para capturar CO2- hasta Santa María del Monte de Cea –donde se almacenaría en un depósito subterráneo- El CO2 circularía por este trazado en fase supercrítica (en estado líquido y a presión y temperaturas por encima de su punto crítico) atravesando los municipios de Cubillos del Sil , Congosto, Bembibre, Folgoso de la Ribera, Torre del Bierzo, Villagatón-Brañuelas, Quintana del Castillo, Villamejil, Benavides de Órbigo Turcia, Santa Marina del Rey, Villadangos del Páramo, Chozas de Abajo, Ardón, Vega de Infanzones, Villaturiel, Villanueva de las Manzanas, Mansilla de las Mulas, Santas Martas, Valdepolo, El Burgo Ranero y Santa María del Monte Cea.
Ver Perforaciones para almacenamiento de CO2 en un mapa más grande
Se ha señalado que el CO2 supercrítico podría quedar incluido en la Directiva Seveso que está revisando en estos momentos la Comisión Europea; y si así fuera, habría que someter el ceoducto tanto al Real Decreto 1254/1999 de medidas de control de los riesgos inherentes a los accidentes graves en los que intervengan sustancias peligrosas, como a la Directiva 2004/35/CE sobre responsabilidad medioambiental.
Actualmente no hay consenso científico sobre las medidas de seguridad que deben aplicarse a los ceoductos, las cuales, según diversos autores, pueden variar respecto de las que ya se aplican a gasoductos. También existe controversia y lagunas de conocimiento sobre las propiedades termodinámicas del CO2 en estado supercrítico; la posibilidad de corrosión de las tuberías producida por la distinta naturaleza de este flujo; las tasas de fugas y control de las mismas; etc; sin olvidar que a diferencia del gas natural, el CO2 no requiere ignición para producir daño.
En el informe se han reiterado los argumentos que hacen al proyecto CAC de ENDESA inviable:
- -Inviabilidad económica: El proyecto no cuenta con el apoyo financiero ni del Banco europeo de inversiones, ni del Estado español -según consta en la Resolución de 9 de mayo de 2011 de la Secretaria de Estado de Cambio Climático-; circunstancia que obligó a ENDESA a anunciar públicamente el desistimiento del proyecto, entre otras razones, por no haber obtenido de las administraciones públicas “suficiente financiación a fondo perdido”.
- -Incertidumbre sobre el futuro del carbón autóctono. Las empresas eléctricas que sigan utilizando carbón de importación puede que prefieran las ubicaciones en la costa para desarrollar un proyecto CAC.
- -Inviabilidad ambiental del carbón local, por el enorme impacto de su extracción, realizada mayoritariamente a cielo abierto ; inviabilidad que ha sido reconocida -en Sentencia de 24 de noviembre de 2011- por el Tribunal Europeo, condenando al Reino de España por las explotaciones de Laciana (Alto Sil)
- -Inviabilidad procedimental. Si se siguen los trámites ambientales iniciados nos encontraríamos ante el claro fraccionamiento del proyecto CAC que viciaría de nulidad las correspondientes declaraciones de impacto que llegaran a otorgarse.
Para Ecologistas en Acción la búsqueda de soluciones que no sean la reducción inmediata del consumo de combustibles fósiles y consiguiente reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, no nos parece en absoluto adecuada. Por tanto, nuestra posición -compartida por otras organizaciones ecologistas- es contraria a los proyectos CAC, pues pensamos que aceptar este tipo de opciones, de “barrer bajo la alfombra”, es aceptar propuestas que únicamente tratan de esconder los problemas, sin garantía alguna de resolverlos, dejando a generaciones futuras una hipoteca ambiental más, y desviando recursos económicos que deberían estar empleándose en potenciar el uso de las energías renovables ya disponibles.
No existe
consenso científico sobre las medidas de seguridad que deben aplicarse a los
ceoductos
Con respecto a la seguridad hay aspectos clave que
deberían ser evaluados antes y durante la fase operativa del transporte de
CO2 ya que se han realizado varias
evaluaciones de riesgo para las tuberías de transporte de CO2 y la revisión de
estas evaluaciones ha permitido la identificación de lagunas importantes. Siguen
existiendo incertidumbres y lagunas en los conocimientos, por ejemplo: - del comportamiento de la dispersión;- de los
modelos de liberación del CO2 a la atmósfera (en estado supercrítico); -de los
valores umbral de CO2; y de (posibles)
efectos de las fugas de CO2 a diferentes distancias de la tubería
Por otra parte, la literatura científica existente
muestra diferencias significativas en la evaluación del riesgo según los
modelos de dispersión, y según la
presión y temperatura del flujo de salida. El riesgo también varía
sensiblemente según los supuestos
evaluados de distribución de la población en los alrededores de la tubería; y
según sus características (diámetro, material de construcción y
espesor, cobertura del suelo, etc.). Tampoco hay acuerdo científico
sobre opciones de mitigación en distintos escenarios de fallo elegidos, que
podrían variar en función del diámetro del orificio, las tasas de fuga (cantidad
emitida según tamaño del orificio), condiciones meteorológicas y frecuencia de fallos en tuberías.
Por otra parte, no se conocen suficientemente las propiedades termodinámicas del
CO2 en estado supercrítico, ni la posibilidad de corrosión de las tuberías
producida por la distinta naturaleza de este flujo. Las incertidumbres y los
vacíos de conocimiento dan lugar a puntos de vista opuestos y controvertidos.
Por ejemplo, algunos autores sugieren que las tuberías de CO2 no presentan un
riesgo más alto que el permitido para
el transporte de hidrocarburos u otras sustancias peligrosas, y afirman que los
riesgos asociados al transporte de CO2 son bien conocidos. Sin embargo, otros sostienen que no hay suficiente
experiencia en el diseño de tuberías de CO2 y que las tuberías por las que
circula el CO2 en estado supercrítico, cerca de los núcleos de población, podrían suponer un riesgo mayor que las que transportan
hidrocarburos, ya que no podemos olvidar que a diferencia del gas natural,
el CO2 no requiere ignición para producir daño.
Ante esta situación, los temas más
importantes a tener en cuenta son:
• No está claro que las tasas de fallo de los
gasoductos puede ser utilizadas para las tuberías de CO2 ya que pueden ser
diferentes. La divergencia de las tasas que se han utilizado se encuentra
dentro de un orden de magnitud apreciable y, ciertamente, tiene un claro
impacto en el perfil de riesgo de las tuberías de CO2.
• Los resultados también indican que el riesgo de
pinchazos de tuberías de CO2 es mucho menor que el de rupturas. La minimización
de riesgos debe centrarse en reducir la probabilidad de grandes emisiones y
menos en la reducción de la probabilidad de fugas de pequeña escala.
• Los resultados preliminares muestran que el tipo de
fuga es uno de los factores más importantes que determina el riesgo de una
tubería de CO2. En la actualidad, no hay consenso sobre el tipo de
liberación que se debe utilizar cuando se establecen modelos de fuga y de
dispersión del CO2. Los resultados indican que al variar el tipo de fuga,
los valores de los riesgos pueden ser mayores que en la actual regulación para
los conductos de gas natural a alta presión, por lo que es claramente necesario
establecer estándares metodológicos específicos.
• Tampoco se conoce con exactitud la fracción de
masa de vapor en las fugas. Este parámetro tiene una gran influencia en la
dispersión y por lo tanto en el perfil de riesgo de las emisiones de CO2. Las
pruebas de fugas y el campo de dispersión son necesarios para medir la fracción
de vapor y el impacto de la formación de hielo seco en la dispersión de la
fuga.
• Actualmente se carece, tanto de una relación
dosis-efecto, como de los umbrales de exposición normalizados del CO2 a nivel
internacional para su empleo en una metodología de evaluación cuantitativa
de riesgos (QRA), de la que también se carece.
En base a estas carencias e
incertidumbres, las prioridades para el
futuro de la I + D y esfuerzos metodológicos, deberían ser las siguientes:
• Validación de las fugas de CO2 a alta
presión y los modelos de dispersión mediante la realización de pruebas de
campo.
• Definición y adopción de una relación universal
dosis-efecto del CO2 para la probabilidad de daño (función probit), que
sirva para determinar la concentración y los umbrales de exposición a utilizar
en la QRA.
• Elaboración de un protocolo QRA siguiendo el Principio de Precaución.
EN CONCLUSIÓN entendemos que avanzar en la
tramitación del proyecto de una tubería
para conducir CO2 -desde una
hipotética central térmica apta para su captura en Compostilla (Cubillos del
Sil) hasta el municipio de Santa María del Monte Cea-, es un despropósito contrario a toda lógica ambiental y económica, además de ignorar la aplicación del
Principio de Precaución, por lo que
desde Ecologistas en Acción, pedimos el abandono del proyecto y la paralización
de la presente tramitación ambiental.
Fdo.: Junta Directiva Ecologistas en Acción
Tel contacto 636 448 570
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El depósito de CO2 no se encuentra en Santa María del Monte, sino en Villacalabuey. A ver si se enteran. Ya que es triste, que al menos se diga y se sepa la verdad
ResponderEliminarEs posible que sea un error y falte indicar Villacalabuey pero de momento es lo que indican los ecologistas que son los que han tenido acceso al proyecto.
ResponderEliminarEs posible que el futuro coeducto no vaya a la perforación de Villacalabuey aunque todo parezca indicar que sí...
Por supuesto que la primera perforación (parece que finalmente se ha llegado a 3100 metros) ha sido en Villacabalbuey como bien hemos dado cuenta aquí http://www.templete.org/search/label/Almacenamiento%20CO2
ResponderEliminarLo que se refieren aquí los ecologistas es al coeducto, vamos al tubo, que es posible que este proyectado que vaya a Villacalabuey... o no, todavía no lo sabemos...
de momento los ecologistas no han dado ni una en el clavo ,ni el burgo ni santa maria del monte esta previsto nada del CO2
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