40 MILLONES de toneladas de CO2
Esa es la cifra que aproximadamente emitiría una futura Central térmica en Cubillos del Sil y cuyo almacén geológico se prevé en la comarca de Sahagún según publica hoy el Diario de Cordoba.
A continación os presentamos una serie de datos y noticias para intentar hacernos una idea de ¿CUÁNTO OCUPA EL CO2?
FUENTE: Diario de Cordoba
Según este artículo la cantidad de CO2 que aproximadamente podría ser almacenada en el subsuelo de la comarca de Sahagún serian aproximadamente de 40 millones de toneladas en 30-40 años de vida útil.
El almacén de Hontomín tendrá capacidad legal para albergar 100.000 toneladas de CO2, lejos de los 40 millones que se espera que tengan los futuros silos comerciales. Si se cumplen las previsiones optimistas, claro.
Por ejemplo, Endesa y Ciuden preveían la construcción de otra térmica en León preparada para capturar CO2 por oxicombustión (quema del carbón con oxígeno líquido) y luego una tubería de conducción hasta Sahagún, donde el gas se soterraría, pero problemas presupuestarios amenazan el proyecto.
El motivo ha sido el elevado coste del programa y el desplome del precio del carbono. Es decir, que a las eléctricas les sale más a cuenta emitir el CO2 y pagar por ello.
Pero... ¿Cuanto ocupa una tonelada de CO2 ?
El volcán islandés que paralizó la aviación europea emitía aproximadamente 150000 toneladas de CO2 al día, por lo que podríamos estimar que el posible almacen de la comarca de Sahagún absorvería el CO2 generado en 260 días continuados de aquella erupción.
A continuación más detalles:
El almacenamiento geológico de CO2 supone la inyección de CO2 comprimido en formaciones geológicas porosas a más de 800 metros de profundidad (almacén), selladas por una capa de roca de muy baja permeabilidad (sello). Debido a la alta presión a dicha profundidad, el CO2 se encuentra en un estado líquido, ocupando un volumen 500 veces inferior al que ocuparía en superficie. Existen varias formaciones que pueden actuar como almacenes; el CO2 puede inyectarse en yacimientos agotados de petróleo y gas, acuíferos salinos profundos o en capas de carbón. Una vez inyectado, el CO2 ocupa el espacio poroso de la roca, donde permanecerá atrapado por diferentes mecanismos físico-químicos.
Las formaciones almacén objetivo del Proyecto OXYCFB300 son acuíferos salinos profundos en secuencias sedimentarias Mesozoicas recubiertas por formaciones de muy baja permeabilidad que actúan como un sello eficaz.
A unos 300 kilómetros de Cubillos del Sil, en Hontomín (Burgos), se trabaja ya en las licitaciones para realizar las perforaciones de 1.600 metros de profundidad en las que investigar también el almacenamiento subterráneo del CO2. La idea es inyectar el gas directamente bajo tierra en una zona de roca porosa que tenga encima una capa distinta que actúe como sello. Como detalla Montoto, el gas quedará retenido dentro de los diminutos poros de la roca e irá reaccionando y diluyéndose en agua salobre, por lo que tendería a seguir descendiendo. Según incide, el motivo de almacenar el CO2 en profundidad es que a partir de los 800 metros cambia su densidad y ocupa 400 veces menos que en superficie. Aunque otros expertos también estudian fórmulas para reutilizar el gas antes que enterrarlo.
En la PDT experimental de almacenamiento situada en Hontomín (Burgos) se inyectarán menos de 100.000 toneladas de CO2 en un acuífero salino en forma de domo a 1.500 metros de profundad durante un período de 5 años.
En la PDT experimental de almacenamiento situada en Hontomín (Burgos) se inyectarán menos de 100.000 toneladas de CO2 en un acuífero salino en forma de domo a 1.500 metros de profundad durante un período de 5 años.
Importante dato para posibles futuras comparaciones entre el almacen subterráneo de Hontomín y el futurible de la comarca de Sahagún
Modesto Montoto, director del Programa de Almacenamiento de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden), para guardar todo el CO2 emitido por las actividades humanas en el mundo en un año, haría falta, teóricamente, un depósito de unos 350 kilómetros de diámetro y una altura de 200 metros. Y para almacenar solo las de España sería necesario un depósito de unos 40 kilómetros de diámetro -tanto como la superficie de Madrid- y 200 metros de alto. Estos son solo unos cálculos aproximados para visualizar la cantidad de CO2 que se lanza a la atmósfera(1). Lo que se quiere es conseguir concentrar una parte y almacenarla bajo tierra: La Agencia Internacional de la Energía considera que de esta forma se podrían reducir un 19% de las emisiones en 2050).
(1) En realidad, en el subsuelo el espacio necesario es mucho menor, pues a partir de los 800 metros de profundidad cambia mucho la densidad del gas.
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