La fiesta de San Isidro 2012 en VILLAMIZAR
CELEBRACIÓN DE LA FIESTA DE SAN ISIDRO POR EL AYUNTAMIENTO DE SANTA MARIA DEL MONTE DE CEA.
Un año más, y siguiendo la tradición, el Ayuntamiento de Santa María del Monte de Cea, celebró la Fiesta de San Isidro.
Las cosechas eran escasas, se recogía aproximadamente tres veces lo sembrado y considerando que había que reservar una parte para volver a sembrar y otra para abonos minerales e impuestos, nos encontramos que solo disponían una parte para comer durante todo el año.
Podemos darnos cuenta que las reservas solo existían cuando la cosecha era extraordinaria y esos años eran los menos. Si en el invierno llovía mucho y en el verano el pedrisco de las tormentas mermaba las cosechas, algunos llegaban casi a pasar hambre.
También disponían de unas pocas viñas de las que recogían uva para comer y hacer vino para el gasto.
Las condiciones de salud eran deplorables, en las casas no había agua corriente y en algunas ni pozo, tenían que ir por agua a casa del vecino.
Medico no tenían en todos los pueblos, solamente en uno del Ayuntamiento y tenia que hacerse cargo de cuatro o cinco. A veces ocurría que algunas personas se ponían malos por la noche y no molestaban al médico hasta que no llegara el día.
La ropa se remendaba una y otra vez y pasaba de unos hermanos a otros, de padres a hijos y entre primos.
El servicio era el moledero y las gallinas se encargaban de la depuración de los residuos. Con los restos de la comida (mondas de patatas, huevos, frutas, etc.), se alimentaba a los gochos; no se generaba basura alguna.
Esta forma de trabajar el campo durante muchos siglos o mejor dicho milenios, tan solo hace menos cuarenta años que desapareció de nuestros pueblos con la llegada de la concentración parcelaria y la mecanización del campo y nosotros la vemos ya tan lejana.......
Ahora bien, tenían algo bueno que no debemos olvidar; cuando las labores del campo lo permitían, todos arrimaban el hombro en las hacenderas para arreglar,caminos, regueros, lagunas...etc y ayudar a cualquier vecino que lo necesitara. En los tiempos actuales esto sería buen remedio para salir de esta crisis que nos va a dejar tiesos.
En resumen, los labradores, todo el año trabajo, más trabajo y siempre trabajando para obtener poco beneficio y poder sobrevivir.
Evidentemente en nuestros pueblos queda y quedará la toponimia y algo de léxico rural, pero lamentablemente está desapareciendo a marchas aceleradas. La única solución que nos queda es registrar estos datos y publicarlos, porque nos pertenecen, son nuestros y de nuestra gente, de todos aquellos que nos precedieron en la historia y no seriamos buenos herederos si olvidáramos nuestras raíces.
Un año más, y siguiendo la tradición, el Ayuntamiento de Santa María del Monte de Cea, celebró la Fiesta de San Isidro.
Este año el pueblo elegido para la celebración fue Villamizar. Los actos comenzaron con la celebración de la Santa Misa, celebrada por el Párroco de los Ayuntamientos de El Burgo Ranero y Santamar D. Jesús Calvo; precedida de la procesión por el pueblo con el Santo, acompañado por los dulzaineros y el repicar de las campanas.
Después no falto el convite, en el trinquete, para los asistentes de todos los pueblos del Ayuntamiento. Comenzando con el discurso del último juglar de la tierra de Campos: Leonis Mencia, que fue muy aplaudido por los asistentes y terminando con el baile del Paquito Chocolatero.
Después no falto el convite, en el trinquete, para los asistentes de todos los pueblos del Ayuntamiento. Comenzando con el discurso del último juglar de la tierra de Campos: Leonis Mencia, que fue muy aplaudido por los asistentes y terminando con el baile del Paquito Chocolatero.
Por la tarde se celebraron los tradicionales torneos de Dominó, Tute y Brisca.
LA VIDA EN LOS
PUEBLOS
La vida en los pueblos que conocieron nuestros padres estaba muy alejada de la actual en medios y costumbres. No existía nada de lo actual, simplemente subsistían a base de trabajo y medios rudimentarios que solo utilizaban la fuerza humana y animal. Los arados de madera y hierro llamado de campos y el carro, era todo lo que tenían.Las cosechas eran escasas, se recogía aproximadamente tres veces lo sembrado y considerando que había que reservar una parte para volver a sembrar y otra para abonos minerales e impuestos, nos encontramos que solo disponían una parte para comer durante todo el año.
Podemos darnos cuenta que las reservas solo existían cuando la cosecha era extraordinaria y esos años eran los menos. Si en el invierno llovía mucho y en el verano el pedrisco de las tormentas mermaba las cosechas, algunos llegaban casi a pasar hambre.
También disponían de unas pocas viñas de las que recogían uva para comer y hacer vino para el gasto.
Las condiciones de salud eran deplorables, en las casas no había agua corriente y en algunas ni pozo, tenían que ir por agua a casa del vecino.
Medico no tenían en todos los pueblos, solamente en uno del Ayuntamiento y tenia que hacerse cargo de cuatro o cinco. A veces ocurría que algunas personas se ponían malos por la noche y no molestaban al médico hasta que no llegara el día.
La ropa se remendaba una y otra vez y pasaba de unos hermanos a otros, de padres a hijos y entre primos.
El servicio era el moledero y las gallinas se encargaban de la depuración de los residuos. Con los restos de la comida (mondas de patatas, huevos, frutas, etc.), se alimentaba a los gochos; no se generaba basura alguna.
Esta forma de trabajar el campo durante muchos siglos o mejor dicho milenios, tan solo hace menos cuarenta años que desapareció de nuestros pueblos con la llegada de la concentración parcelaria y la mecanización del campo y nosotros la vemos ya tan lejana.......
Ahora bien, tenían algo bueno que no debemos olvidar; cuando las labores del campo lo permitían, todos arrimaban el hombro en las hacenderas para arreglar,caminos, regueros, lagunas...etc y ayudar a cualquier vecino que lo necesitara. En los tiempos actuales esto sería buen remedio para salir de esta crisis que nos va a dejar tiesos.
En resumen, los labradores, todo el año trabajo, más trabajo y siempre trabajando para obtener poco beneficio y poder sobrevivir.
Evidentemente en nuestros pueblos queda y quedará la toponimia y algo de léxico rural, pero lamentablemente está desapareciendo a marchas aceleradas. La única solución que nos queda es registrar estos datos y publicarlos, porque nos pertenecen, son nuestros y de nuestra gente, de todos aquellos que nos precedieron en la historia y no seriamos buenos herederos si olvidáramos nuestras raíces.
Brindis de Leonis Mencia
Que bien suenan las campanas de Villamizar cuando las repican con gran maestría Esteban y Félix.
EN DEFINITIVA UN BUEN DIA DE FIESTA DEL AGRADO DE TODOS.
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