PEREGRINACION LEONESA A TIERRA SANTA Y JORDANIA-BELEN IV
Continuamos con el viaje realizado en septiembre de 2009 tras el primer vuelo internacional del aeropuerto de León con 215 pasajeros (nacidos en Villacintor, 3, uno de Villamizar y otros muchos de los pueblos de las riberas del Esla y Cea)
CAPÍTULO 4. EN LA CIUDAD DE BELEN
Lo importante que los peregrinos vamos a ver es la gruta que se encuentra debajo a la que hay que bajar de uno en uno por una pequeña escalera y donde se encuentra la ESTRELLA, hecha de plata llevada desde España (en la que está escrito: HIC DE VIRGINE MARIA JESUS CHRISTUS NATUS EST), de 14 puntas encastadas en mármol blanco y que marca según la tradición el lugar exacto del nacimiento de Jesús; esta rodeada por pequeñas lámparas de aceite y en el interior un agujero donde se puede ver la piedra del nacimiento. El lugar esta cargado de misticismo, que genera un gran recogimiento al entrar allí. Pocos son los que pueden resistir la intensa espiritualidad en el interior de la gruta (unos 20 metros cuadrados). Algunos dejan escapar lágrimas de emoción al verse allí dentro. Rezas en silencio a la luz de las velas y cirios unos pocos segundos, te arrodillas y besas la Estrella, después te levantas y dos metros detrás tienes el pesebre donde la Virgen Maria acostó al niño y que hizo de su cuna.
Sales de esta gruta y te encuentras otra cueva que es el lugar donde San. José durmió y tuvo un sueño que le indicaba que viajara a Egipto porque Herodes había ordenado la matanza de todos los niños nacidos en Belén menores de dos años.
También hay otra cueva donde San Jerónimo hizo la traducción de la Biblia, conocida como la Vulgata.
En este lugar rezó Santa Elena (madre de Constantino el Grande), y mandó construir la primera Basílica.
Adosada a la Basílica de la Natividad esta la Iglesia católica romana dedicada a Santa Catalina de Alejandría que regentan los Franciscanos (que tienen junto a ella su convento). En esta iglesia celebramos la Santa Misa, en esta ocasión dirigida por D.Argimiro. En todas las misas en el momento de las preces, los sacerdotes permitían que desde los bancos se realizaran las peticiones según voluntad de cada uno. Yo subí al atril del altar y en este lugar donde la Virgen Maria fue madre hice la siguiente petición:
Cuando rezamos la Salve, decimos:“Bendito el fruto de tu vientre…..
Al salir de allí, en frente después de atravesar una gran plaza, encontramos una bonita Mezquita de los palestinos,y efectuamos un pequeño recorrido por algunas calles.
En Belén también entramos en una tienda muy lujosa donde el recuerdo principal es el Nacimiento de madera de olivo que casi todos adquirimos. Los tienen desde miniatura hasta tamaños que no se pueden transportar por una sola persona.
Juan Carlos Perez Copete
Twittear
Seguir a @templeteORG
CAPÍTULO 4. EN LA CIUDAD DE BELEN
"Pero tú, Belén Efrata,
tan pequeña
entre las familias de Judá,
de ti ha de salir el que será Señor en Israel;
sus orígenes se remontan al inicio de los tiempos,
a los días de la
eternidad" Profeta Miqueas5:2.
Belén mural de la Iglesia del Campo de los Pastores
Belén (significa casa del pan), la ciudad donde nació el Rey David. Es una ciudad de 45.000 habitantes, de los cuales el 35% son cristianos. En tiempos de Jesús se encontraba a 8 kilómetros (al sur) del centro de Jerusalén, hoy día a penas una franja de terreno (llamada franja verde), las separa. Es territorio de la Autoridad Nacional Palestina y aquí vemos en toda su crudeza el muro (de la vergüenza) de ocho metros de alto, que Israel (recientemente ha levantado en Cisjordania y vemos en los telediarios), y separa los territorios palestinos. Para entrar hay que pasar por un puesto fronterizo. Nuestros guías judíos no pueden pasar, nos dicen que del dinero que gastemos una parte será para ayudar a la Autoridad Nacional Palestina (lo dicen con un deje que no me cuadra y me resulta sospechoso, entiendo que no quieren que dejemos nada).
Los trámites son sencillos y en 10 minutos ya estamos al otro lado. Los palestinos que trabajan en Jerusalén y viven en Belén no están autorizados a entrar por este punto y tienen que recorrer 105 kilómetros para llegar. Es una forma más de la opresión que ejerce Israel sobre los palestinos, lo que dificulta totalmente su desarrollo Nos reciben los guías los palestinos con sus autobuses para enseñarnos la ciudad donde nació el niño más importante de la humanidad: Jesús.
Vista panoramica de Belén
En primer lugar nos llevan a las afueras al Campo de los Pastores donde el ángel comunicó la nueva buena a un grupo de pastores que velaban sus rebaños. Visitamos la Iglesia, bien iluminada y entramos en la gruta en la que hay un pequeño altar en el lugar donde apareció el ángel ante los pastores. Actualmente estos terrenos son utilizados más para la agricultura que al pastoreo.
Iglesia del Campo de los Pastores
Gruta de los Pastores
Seguidamente nos trasladamos a la Basílica de la Natividad. Es la Iglesia más antigua de todas, data de tiempos del Emperador Justiniano, para entrar hay que pasar por una pequeña puerta (poco más de un metro), y en su interior pueden verse grabados preciososy valiosos mosaicos de la época. Los turcos no la destruyeron ya que pensaban que los Reyes Magos eran dioses para ellos y habían estado allí.
La sección principal de la Basílica esta controlada por los cristianos ortodoxos griegos y esta bastante deteriorada, dispone de una red de preciosas lámparas por toda ella que con el paso de los años han ensombrecido las paredes y el techo que es de madera de cedro del Líbano. Según la tradición 53 lámparas están encendidas de continuo.
Todo ello esta está situado hacia la mitad de una colina y no es un lugar pequeño.
Basílica de la Natividad
Interior de la Basílica.
Lo importante que los peregrinos vamos a ver es la gruta que se encuentra debajo a la que hay que bajar de uno en uno por una pequeña escalera y donde se encuentra la ESTRELLA, hecha de plata llevada desde España (en la que está escrito: HIC DE VIRGINE MARIA JESUS CHRISTUS NATUS EST), de 14 puntas encastadas en mármol blanco y que marca según la tradición el lugar exacto del nacimiento de Jesús; esta rodeada por pequeñas lámparas de aceite y en el interior un agujero donde se puede ver la piedra del nacimiento. El lugar esta cargado de misticismo, que genera un gran recogimiento al entrar allí. Pocos son los que pueden resistir la intensa espiritualidad en el interior de la gruta (unos 20 metros cuadrados). Algunos dejan escapar lágrimas de emoción al verse allí dentro. Rezas en silencio a la luz de las velas y cirios unos pocos segundos, te arrodillas y besas la Estrella, después te levantas y dos metros detrás tienes el pesebre donde la Virgen Maria acostó al niño y que hizo de su cuna.
Sales de esta gruta y te encuentras otra cueva que es el lugar donde San. José durmió y tuvo un sueño que le indicaba que viajara a Egipto porque Herodes había ordenado la matanza de todos los niños nacidos en Belén menores de dos años.
También hay otra cueva donde San Jerónimo hizo la traducción de la Biblia, conocida como la Vulgata.
En este lugar rezó Santa Elena (madre de Constantino el Grande), y mandó construir la primera Basílica.
El Pesebre
Gruta de San Jerónimo
Cueva de San José
Adosada a la Basílica de la Natividad esta la Iglesia católica romana dedicada a Santa Catalina de Alejandría que regentan los Franciscanos (que tienen junto a ella su convento). En esta iglesia celebramos la Santa Misa, en esta ocasión dirigida por D.Argimiro. En todas las misas en el momento de las preces, los sacerdotes permitían que desde los bancos se realizaran las peticiones según voluntad de cada uno. Yo subí al atril del altar y en este lugar donde la Virgen Maria fue madre hice la siguiente petición:
Cuando rezamos la Salve, decimos:“Bendito el fruto de tu vientre…..
Hoy día las Leyes españolas, no lo bendicen. Pido por todas las madres presentes y ausentes y en especial por la mía, que el fruto de su vientre fue bendito por quince veces…………
Roguemos al Señor…………
Roguemos al Señor…………
A la salida mucha gente se acercó
a mí para felicitarme por la petición que había hecho.
En Belén también entramos en una tienda muy lujosa donde el recuerdo principal es el Nacimiento de madera de olivo que casi todos adquirimos. Los tienen desde miniatura hasta tamaños que no se pueden transportar por una sola persona.
Allí un señor mayor muy alegre y extrovertido, que viajaba solo y era de nuestro grupo hizo una extraña compra que nos dejo sorprendidos a todos: compró seis coronas de espinas autenticas que vendían en cajas muy lujosas al precio de 25 euros, cada una. Alguien le preguntó ¿para qué quiere usted tantas coronas?, y manifestó que se las iba a regalar sus importantes amigos políticos leoneses para que se las pusieran en los……………………
A la salida de la tienda, una multitud de palestinos vendedores ambulantes, cargados de collares y recuerdos de Belén nos rodean con tanta insistencia que fue dificil desprendernos de ellos y acceder a los autobuses.
A la salida de la tienda, una multitud de palestinos vendedores ambulantes, cargados de collares y recuerdos de Belén nos rodean con tanta insistencia que fue dificil desprendernos de ellos y acceder a los autobuses.
Comemos en Belén en el restaurante de un palestino que fue muy amable con nosotros.
Muro de la verguenza.
En este día que celebramos la Nochebuena,
he querido realizar un alto en el recorrido por La Tierra Santa para dedicar un
capítulo especial sobre la Ciudad de Belén.
Deseo que tengáis una Feliz Noche y seáis
felices siempre.
FELICES FIESTAS.
Juan Carlos Perez Copete
Twittear
Seguir a @templeteORG
Si tienes Tablet, Android, iPad o iPhone disfruta GRATIS de nuestra REVISTA DIGITAL |
Comentarios
Publicar un comentario