PEREGRINACIÓN LEONESA A TIERRA SANTA Y JORDANIA V
Continuamos con el viaje realizado en septiembre de 2009 tras el primer vuelo internacional del aeropuerto de León con 215 pasajeros (nacidos en Villacintor, 3, uno de Villamizar y otros muchos de los pueblos de las riberas del Esla y Cea). Volvemos de nuevo el orden cronológico de nuestro viaje desde la llegada a Aman.
Capitulo-V
DIA-4
Salimos de Petra y comemos bien en la ciudad nueva, en un precioso restaurante de piedra con el techo de cañas que simulaba a una jaima, y se llamaba Al Cantarak. A continuación por el mismo camino regresamos a la capital.
Capitulo-V
DIA-4
PETRA
A las siete de la mañana iniciamos el viaje que para muchos era el motivo principal: la visita a las ruinas de PETRA, situada a 260
kilómetros de Aman.
Iniciamos
la ruta por la autopista que baja desde Siria hasta Yemen, ellos la llaman así pero en
realidad a pesar de ser muy recta y llana,
no deja de ser una autovía mala y mal estado, no tiene arcén ni valla y
se puede cruzar por muchos sitios y salir para los carriles de la izquierda. La velocidad esta limitada a 110 para turismos y 100 para vehículos pesados,
no hay mucho tráfico pero si muchos controles de velocidad (un coche y un
trípode con una cámara), bien visibles.
El paisaje es totalmente desértico (el 80% del
territorio de Jordania es así), esta despoblado y durante un largo trayecto
vamos paralelos a lo que en su día fue cauce de un río que esta seco y sin
vegetación. De vez en cuando se ven tiendas de beduinos (jaimas), que ademas de coches, tienen cabras,
ovejas y el burro, no llego a comprender lo que pueden comer los animales, solo
hay escasas hierbas sueltas y piedras negras quemadas por el sol. Todo ello con
inmensas llanuras y por donde no se ve ningún tipo de aves salvajes.
Pasamos por la ciudad de Al Qatranah de 10.000
habitantes, muy cerca están las minas de fosfatos que son la principal riqueza
del país. Tienen una línea de ferrocarril para la capital y otra para el golfo
de Akaba para transportarlos, no tienen líneas de ferrocarril para transporte
de personas y mercancías. La segunda fuente de ingresos de Jordania es la
confección y en tercer lugar el turismo, aquí no hay petróleo.
Paramos en otra ciudad llamada Al Hasd, de
unos 2000 habitantes, nos bajamos en un bonito restaurante que tiene una tienda
de recuerdos del país, moderna y muy
completa, también se pueden adquirir productos alimenticios como los exquisitos
dátiles. En esta zona hay muchas granjas de aves.
Por esta
zona es donde mejor se aprecia la construcción de viviendas por parte de
los árabes. Parece que no están terminadas y ya las habitan, el motivo es que cuando un árabe
construye una casa, cuando se casa un hijo levanta otro piso y así
sucesivamente en función de los que tenga.
Hoy día aunque parece mentira que sea así, para los árabes tener un hijo
es motivo de prestigio y de trato diferente por parte de los vecinos, en cambio
tener solo hijas es motivo de burla y
menosprecio.
Antes de entrar a la antigua Petra en las
afueras esta la moderna, una ciudad de 25.000 habitantes que viven y dependen
del turismo que genera Petra. Aquí vemos
una roca que tiene un manantial llamado Ayn Moussa (Fuente de Moises), que según cuenta la tradición
local durante el Exodo, Moisés y los israelitas
pasaron por este lugar, al tener sed
Moisés golpeó la roca y salió abundante agua que continua fluyendo.
La antigua Petra es única en el mundo, votada recientemente como
segunda maravilla actual, es el principal lugar de una visita a Jordania.
Cuando comienzas el camino por
el impresionante Siq (desfiladero), al
principio parece un corto paso entre
rocas. Enseguida descubres como una inmensa garganta en la piedra (que cambia de color en función de la luz del sol), de arenisca roja y rosa se abre a lo largo de casi un kilómetro y
medio entre profundos acantilados que en algunas partes alcanzan cerca de 100 metros de altura y solo cuatro de ancho.
Continuas caminando sobre los
restos de una calzada romana, que no has apreciado porque la vista siempre
esta en lo alto (rocas coloristas,
formaciones geológicas de aspecto extraño que veces parecen grandes huellas
dactilares y otras olas multicolores).
La emoción que se siente va aumentando y es
indescriptible, algunas parejas nos cogemos de la mano, los grupos guardan
silencio, , caminamos más lentos y al final del desfiladero como primera imagen
de lo que luego espera, la grandiosa
fachada de EL TESORO. Fue
construido como tumba real y posteriormente pudo ser utilizado como templo, es de
piedra rosa pálido, con sus relieves carcomidos por las inclemencias del tiempo,
sus columnas corintias, sus hornacinas con estatuas, sus capiteles……..todo ello
ganado a la roca pacientemente por manos nabateas en el primer siglo. Es el
monumento más bello de la ciudad, te quedas boquiabierto ante la enorme fachada
de 30 metros de ancho y 43 de alto, que
te deja una sensación de asombro difícil de superar.
Después las fachadas, las
tumbas reales, las calles, el anfiteatro romano, los templos, los monumentos, el monasterio, las columnas, las cuevas
vivienda, los canales para conducir el agua…etc....Por mucho que hayas visto en
documentales, hayas imaginado, hayas soñado y te cuenten, nunca sabrás qué es
Petra realmente a menos que vayas allí en persona.
Caminando hacia el desfiladero
A la entrada del desfiladero
Dentro del desfiladero
Silueta del Tesoro al final del desfiladero
Teatro romano
Tumbas reales
Niños vendiendo piedras
Interior de un edificio
Tienda de recuerdos
EL TESORO
Petra fue fundada hacia el año
300 a.d.c. por los árabes nabateos procedentes del antiguo reino de Saba
(actualmente Yemen), eran todos muy buenos comerciantes que se establecieron allí con las riquezas
conseguidas y permanecieron hasta el año 100 d.c. que por fin fueron derrotados
por los romanos que se hicieron con ella, desapareciendo los nabateos para
siempre. Al abandonarla los romanos, estuvo olvidada varios siglos hasta la
llegada de los cruzados que la ocuparon como fuerte, dada su defensa natural
entre las montañas.
Pronto los cruzados se marcharon y desde el
siglo XII estuvo olvidada bajo control de la población local hasta que en 1812
el joven y famoso explorador suizo Johan Ludwing volvió a descubrirla, después
de tres años que tardó en ganar la confianza de las tribus árabes que por allí
merodeaban y desconfiaban de él.
Estuvimos allí durante cinco horas, pero son
necesarios al menos tres días para recorrerla completamente, es un lugar que no quieres
abandonar y te duele hacerlo, desearías pasar al menos una noche dentro a la
luz de las velas. Si quieres hacer fotografías tienes miles de motivos para ello. Dentro hay numerosos
puestos de venta de recuerdos que los modernos beduinos transformados en
mercaderes, te meten por los ojos
constantemente, muchos niños que te persiguen constantemente para venderte por
un euro, piedras amarillas, blancas , verdes, rosas, naranjas y grises…….hasta
nueve colores , cuando las tienes por todas partes a toneladas.
Habíamos llevado desde León algunos lapiceros,
roturadores, libretas y bolígrafos que regalábamos a estos niños que eran muy
agradecidos con nosotros y nos pedían caramelos, te sentías feliz a pesar de
haber pagado por algo que para ellos era gratis. Todo el recorrido lo hicimos a
pie y caminando lentamente con un repuesto de agua y un sombrero que protegía
del implacable sol, que es la mejor forma de ver Petra; algunos lo hacen a
caballo, en calesa (carro engalanado), en burro o en camello. La vegetación es
muy escasa, entre las piedras surgen algunas plantas y bonitas flores
silvestres.
Salimos de Petra y comemos bien en la ciudad nueva, en un precioso restaurante de piedra con el techo de cañas que simulaba a una jaima, y se llamaba Al Cantarak. A continuación por el mismo camino regresamos a la capital.
La mitad de los seis millones de
habitantes de Jordania viven en la capital Aman. El 90% son árabes islamistas y el resto
cristianos griego ortodoxos. Aman tiene su encanto al estar toda ella asentada
sobre colinas (ha crecido tanto que ya llegan a veintisiete), todos los
edificios incluso los de los barrios residenciales son de piedra blanca que recrea la vista ver, también se pueden
ver muchas y bonitas Mezquitas. Tienen en construcción un par de
rascacielos de al menos 200 metros de
altura, y hasta aquí han llegado ya Mc.Donals y Burger King. El tráfico es muy intenso, la mayor
avenida está dedicada a la Reina Noor,
no se puede cruzar si no es por las pasarelas.
Vistas de Aman
La visita nocturna es interesante, Aman esta muy bien iluminada y como estamos en tiempo del ramadán en las ventanas podemos ver luces de colores y la media luna con una estrella, algo parecido a lo que hacemos nosotros por Navidad, pero sobre las calles no ponen luces. Durante el ramadán por el día no pueden comer, ni fumar…….., pero algunos lo hacen. Al atardecer la mayoría de los hombres van para casa con las bolsas de los supermercados y después de cenar salen a los bares a tomar el te, fumar la cachimba y jugar a las cartas en las terrazas hasta altas horas. Las mujeres no suelen salir, solo las extranjeras lo hacen y no veas como miran los árabes a las mujeres occidentales.
No obstante Aman es una cuidad muy segura, ningún altercado ni gente con intención de robar, son muy amables con nosotros, pocos se aprovechan de los turistas doblando los precios.
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