El Bar de Elvis en Reliegos, famoso en el mundo entero

A lo largo del Camino se Santiago, hay puntos de parada obligada pero el bar La Torre o como más se le conoce "El bar de Elvis" es de lo más auténtico que un peregrino puede encontrarse. 

Ese sitio está en Reliegos, y quien lo regenta es una persona encantadora, Eusignio Prieto "SINÍN" genio y figura.

Destacan la generosidad en la cantidad y calidad de comida y sus precios. Uno de los bares mas auténticos del camino, lugar que siempre queda en la memoria de los peregrinos.



El bar de Sinín ha traspasado todas las fronteras a través de los peregrinos internacionales que siempre lo mencionan en sus diarios de viaje, y no solo eso el bar de Sinin también aparece en la película estadounidense "The Way" del año 2010, dirigida por Emilio Estevez que trata de un peregrinaje por el camino de Santiago tierno y Sincero




¿Es ésta la casa donde se escribe?>>, pregunta un peregrino asomándose a la puerta. Aquí es. Ha llegado al Bar La Torre, en Reliegos, donde Sinín acoge al caminante en un bar de lo más peculiar. Su excéntrica fachada inundada de pintadas de todo tipo llama la atención de cualquiera que pase a su lado. Hay quien llega, incluso, recomendado por una guía de viajes. Sinín no deja indiferente a nadie. Lleva en este local seis años y, aunque se resiste a extenderse sobre su vida anterior, se confiesa mucho más feliz.
FOTO: leonoticias

"¿Es ésta la casa donde se escribe?",
pregunta un peregrino asomándose a la puerta. Aquí es. Ha llegado al bar La Torre, en Reliegos, donde Sinín acoge al caminante en un bar de lo más peculiar. Su excéntrica fachada inundada de pintadas de todo tipo llama la atención de cualquiera que pase a su lado. Hay quien llega, incluso, recomendado por una guía de viajes. Sinín no deja indiferente a nadie. Lleva en este local seis años y, aunque se resiste a extenderse sobre su vida anterior, se confiesa mucho más feliz. "Antes vivía mejor... pero peor, antes iba de traje y corbata... era un tío vividor, esto te llega de repente, es algo que te apetece hacer". La vida del peregrino, de todas formas, no le era ajena. "Siempre que los veía, les daba un trozo de sandía, un poco de lomo... y llegó un día que me dije: '¿Por qué no monto yo algo?'".

Desde entonces, el entusiasmo por convertir en más agradable la estancia del caminante, no ha expirado. A todos saluda con la misma alegría. "Pollo, trucha, ternera, un filete... ¿Te hago una menestra? ¿Una ensalada? Dame cinco minutos". Y el que no quiera gastar dinero, que saque su lata de sardinas o el bocadillo y se acomode en cualquiera de las mesas. "Esto es para que se encuentren como en casa, a mí me da igual que consuman o no". Pero nadie sale con hambre del local. Por 8,50 euros, pocos peregrinos consiguen terminar el menú que prepara Sinín. Él lo hace todo. Atiende, vende fruta, cocina y recibe al recién llegado en varios idiomas. "Es un hombre que sirve para todo", comenta un hombre del pueblo vecino acodado en la barra, uno de los incondicionales. "Yo doy todo de mí para que ellos no se sientan coartados y, si no, el idioma de los gestos es internacional", ríe Sinín.

Lo consigue. El extranjero que entra tímido, esforzándose por anudar su mejor español, sale desencajado, riendo, encantado con el propietario. 'La mejor droga es la pasión', reza una de las pintadas. Y Sinín lo ha tomado al pie de la letra. Tras la barra, se mueve enérgico atendiendo cada petición, al tiempo que baila al son de algún tema de Elvis que continuamente suena en el local. Algunos hasta le llaman así. Por fin ha conseguido tener un lugar donde rendir tributo al rey del rock and roll. Junto a fotografías y referencias al americano, una maraña de letras sube por las paredes a modo de enredadera. No es fácil encontrarlo, pero alguno llega buscando palabras que alguien les dejó. "Una mujer llegó y escribió: 'Para mis futuros nietos si alguna vez pasaran por aquí. Era soltera'", cuenta con sorna Sinín.

Verdades como templos plasmadas sobre muros. 'Cuanto más camino, más locos encuentro', sentencia otra. "Yo de todo lo que he visto, el que más me marcó fue Pepe Pedales, un brasileño que iba hasta Sudáfrica en un coche a pedales".

Todos dejan su mensaje y muchos vuelven a comprobar si sigue ahí. Lo encontrarán. El bar La Torre abre todos los días. Sólo se permitió cerrar un día de los seis que lleva al frente. 'Por agotamiento del camarero’', se leía en el cartel que colgó a la puerta. Seguramente, algún peregrino pasó decepcionado. Pero cuidado... otra pintada hecha por él adelanta sus intenciones: "Voy a anunciar mi marcha de aquí, pero no sé cuándo".

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Nuestro "Elvis" comenzó pintando en la fachada los anuncios para que la gente se animase a entrar. Ahora, todo el que pasa deja su firma en forma de dedicatoria o dibujo.Comida para todos. Dice Sinín que en el bar se come <<como los paisanos>>. Cree que en algunos establecimientos timan a los peregrinos. Él sirve los platos a rebosar, para darles energía para el Camino. Deja tu mensaje. En todos los idiomas y de cualquier tipo. El local regentado por Sinín es un libro abierto. La gente suele volver después de hacer el camino para enseñarle su sello al resto de la familia.

El peregrinar transcurre por la típica arquitectura de adobe, entre pueblos tranquilos, ajenos a la confusión de la ciudad, por los que discurre un paseo arbolado y algún monto de roble que hace olvidar al viajero la sequedad de las llanuras que deja atrás. Calzadilla de los Hermanillos estaba atravesada por la Vía Trajana, ruta que iba desde Burdeos hasta Astorga. Conserva un amplio tramo de la calzada romana, que puede usarse como ramal alternativo.



Más videos donde aparece el famoso Bar de Elvis grabado por peregrinos extranjeros sorprendidos por su curiosa decoración:



Y aquí teneis a la televisiva Ana Ruiz terminando la dura etapa Sahagún - Reliegos en el local de moda:






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