EL QUIJOTE MAS GRANDE DEL MUNDO está en LEÓN

Su origen hay que situarlo a partir de un boceto realizado en los años 60 por Víctor de los Ríos, para una obra monumental a realizar en Mota del Cuervo (Cuenca).

Representa a Don Quijote a lomos de Rocinante arremetiendo contra los Molinos según el Capítulo VIII del Quijote.

Se proyectó un monumento de estructura metálica, revestida de rejas de arados viejos. Por toda la Mancha se recogieron varias toneladas para que fueran soldadas sobre Rocinante y así colaborar toda la comarca.

Una escultura de 30 metros de altura, sobre dos lomas situando una pata en cada una,  por debajo discurriría la carretera y a los lados unos estupendos Molinos de la Mancha.

En la panza de Rocinante se situaría una sala de conferencias, en el cuello archivos y en las patas traseras una escalera hasta la sala de conferencias.

En la cabeza de Don Quijote un mirador, siendo los ojos dos ventanas para contemplar la Mancha y por el interior de su cuerpo se instalara un ascensor.

Dado el elevado costo, no se realizó la obra.

Posteriormente José Bono retomó el proyecto, pero el excesivo costo y las luchas planteadas entre las Autonomías le hicieron desistir.

En el año 2005, nuestro escultor José Ajenjo, reconsideró el tema y en homenaje a su maestro Víctor de los Ríos, decidió hacer esta obra para conmemorar el cuarto centenario de la publicación  de Don Quijote de la Mancha por Miguel de Cervantes (1605) y así, homenajear también al escritor español más universal y muy relacionado con nuestra tierra.

Realizó esta escultura en metal batido (repujado). Las dimensiones son de 17 metros de altura,  una alzada de 5,6 metros y un peso total de 1600 kilos.

Este Quijote es el más grande que hay en el mundo y podemos contemplarlo en la finca Los Nogales de Mansilla Mayor  (Museo Arte en el Camino), propiedad de...

José Ajenjo Vega, el escultor universal de Villacintor

La exposición permanente se extiende por toda la finca “Los Nogales” donde además de dos salas acondicionadas para la exposición podemos encontrar un estudio con “volúmenes interesantísimos sobre el dibujo y arte que existía en el centro de Europa en el medievo”.

La obra expuesta recoge las diferentes etapas artísticas de José Ajenjo y valiosas e interesantes piezas de su maestro, el escultor cántabro Víctor de los Ríos.

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