LA MONUMENTAL IGLESIA DE VILLACINTOR Y SUS PINTURAS RENACENTISTAS
La iglesia donde cabe la gente de varios pueblos
Esta Iglesia es muy bonita y acogedora, de un gran tamaño que sorprende a todos, porque en el pueblo nunca hubo población suficiente para llenarla.
No podemos precisar toda su historia y cuándo fue construida, por no disponer de documentación precisa al estar desaparecido el primer Libro de Fábrica, pero si sabemos que al lado en la parte delantera, hubo un cementerio y las ruinas de un pequeño cenobio del siglo VIII sobre las que se asienta la torre.
Esta Iglesia es muy bonita y acogedora, de un gran tamaño que sorprende a todos, porque en el pueblo nunca hubo población suficiente para llenarla.
No podemos precisar toda su historia y cuándo fue construida, por no disponer de documentación precisa al estar desaparecido el primer Libro de Fábrica, pero si sabemos que al lado en la parte delantera, hubo un cementerio y las ruinas de un pequeño cenobio del siglo VIII sobre las que se asienta la torre.
En un principio sobre estas ruinas se
construyo la primera iglesia que posteriormente hacia 1500 se amplio y se
realizaron las pinturas murales, después volvió a rehacerse hasta lo que es
actualmente.
Foto años 50. Esta fotografía solo pudo hacerla el gran Acacio de Sahagún.
Foto de 1980
Imagen actual
La torre es una maravilla arquitectónica, con una altura de 30 metros.
Construida en cuatro cuerpos, el primero de piedra sillar
que desconocemos el origen de ella (posiblemente de la zona de Sahelices del
Payuelo); a simple vista se aprecia que está construida sobre una construcción anterior.
En el
interior se pueden ver los arcos y dos hornacinas laterales provenientes seguramente del pequeño monasterio,
destruido cuando las huestes de Almanzor pasaron por aquí de camino a León.
Detalle de una hornacina.
Este arco que se puede ver sobre el coro de la Iglesia indica el lugar hasta donde llegaba la primitiva iglesia.
Los otros tres cuerpos son de
ladrillo terrero románico leones similar a las de Santo Tirso y San Lorenzo de Sahagún, con un ancho mínimo de
85 centímetros.
El segundo cuerpo tiene una tronera por el
lado sur y oeste, el tercer cuerpo donde se sitúa el campanario tiene dos
grandes troneras por cada lado y el cuarto al que no hay escalera de acceso
tiene cuatro troneras más pequeñas por cada lado.
Terminada quedo esbelta, de gran belleza estética y al estar situada sobre una cuesta, le da una grandeza y espectacularidad única en toda la comarca.
Segun José Ajenjo fue una torre vigía de las mas importante de España, como las de Almanza y Sahagún pero más alta, que sirvieron en el pasado para comunicarse entre los pueblos.
Desde el campanario la vista es espectacular, se puede ver al fondo más allá de Cea.
Las escaleras interiores se componen de dos
cuerpos para el primer tablado y cuatro más para el campanario, son
posiblemente las originales de 1650, son muy peligrosas porque los banzos están
separados y a una altura considerable.
En el campanario de torre de la Iglesia de
Santa Eulalia de Villacintor hay dos grandes campanas (de perfil romano),
sujetas con su yugo para el volteo y en ambas se puede apreciar el dibujo del
Vía crucis, representado por una cruz formada por teselas de estrellas en
relieve.
Las campanas son grandes, con una altura de 75 centímetros, un diámetro
de 90 en el interior del labio y un pesado badajo. Tienen un yugo para el
volteo de 1.40 de altura y un eje de sujeción de 1.30. La más antigua tiene
cinco centímetros más en todas sus dimensiones. Su peso ronda aproximadamente a
los seiscientos kilos.
La torre estuvo muchos años sin tejado, se había caído
allá por 1950, el actual se coloco en 1963 siendo párroco D. Luís Fernández, quien
siguiendo la modernidad de la doctrina del Concilio Vaticano II, también llevó a cabo reformas en
el interior de toda la Iglesia, quitando altares laterales como los de San Fabián y Sebastian y la
Soledad, a su vez desaparecieron imágenes que desconocemos su destino. Tiró los
soportales exteriores construyendo unos nuevos. Estropeo
la Iglesia porque lo que procedía era restaurar todo lo existente sin estropearlo Si así se hubiera hecho tendría mucho más esplendor.
La torre a través de los siglos se ha revestido con una capa de musgo verde que se ha incrustado entre los ladrillos y le da mayor encanto y no debería ser limpiado.
LAS PINTURAS DE LA IGLESIA DE VILLACINTOR
Entre 1553 y 1558 siendo Rector
de la Iglesia D. Diego García Bayón fue
cuando se realizaron las pinturas como así figura en un grabado en forma de
campana con una escritura que dice la fecha exacta en que se acabo la obra;
esto puede indicar que hubo una restauración de la Iglesia y se colocaron
campanas nuevas.
Siendo párroco D. Andrés Pinto fueron
descubiertas por casualidad cuando el
día 11 de octubre 1995, los trabajadores de la empresa de Javier Hugidos (que
habían pintado varias iglesias en la provincia), procedían a meter la espátula
entre los muros, enseguida aparecieron los trazos de pequeñas pinturas.
Poco a poco fueron surgiendo los frescos que
en la nave central de la Iglesia la cubren totalmente como un mural policromado
de 147 metros, en bastante buen estado aunque algunos trozos estaban
irrecuperables.
Según el Director del Museo
Diocesano y Delegado de Patrimonio estas pinturas son de un extraordinario
interés porque es el conjunto pictórico
más completo de la provincia. El
impresionante hallazgo constituye sin duda alguna el más importante de todos en
las iglesias rurales de la Diócesis de León.
En aquellos días en la prensa local podían
leerse titulares como:
Maravilla rural. Un
tesoro al descubierto. Una pequeña Capilla Sixtina en la Iglesia de Villacintor
etc.
Lo cual llevo al pueblo a numerosos visitantes que quedaron maravillados.
Pronto la Junta de Castilla y
León se preocupo por las pinturas y con
la aportación de la Dirección General de Patrimonio de la Junta y la colaboración
de la Junta Vecinal, el Ayuntamiento de Santa María del Monte de Cea y el
Instituto Leones de Cultura, se llevo a cabo la restauración. Cinco años
después de ser descubiertas los vecinos de Villacintor vieron cumplido su sueño
de ver restauradas las pinturas de la Iglesia de Santa Eulalia.
La restauración de las pinturas
fue llevada a cabo por la empresa Coresal de Madrid respetando las lagunas
existentes que es la forma correcta de restaurar.
Del Retablo se encargo el gran escultor,
experto en nuestra historia y mejor maestro restaurador D. José Ajenjo que
además es hijo del pueblo. ¿Cuántos pueblos desearían tener un hijo con tanta sabiduría?
Las pinturas murales cubren un
total de 147 metros a ambos lados de los diez arcos que componen la nave
central. La técnica utilizada es temple sobre el muro.
Reproducen profetas en medallones
con la figura en busto en el interior y su nombre claramente legibles (Miqueas,
Daniel, Isaías, Habacuc etc.), figuras
humanas, ángeles motivos geométricos,
escudos, vegetales, ladrillos simulados, la representación de la muerte y del
mal. Un gran repaso de la Sagrada Biblia.
Datan del siglo XVI, estilo
renacentista, concretamente de 1556 acreditado por una inscripción que incluye
el nombre del autor (Francisco Hernández).
Son extraordinarias y en Castilla y León (aunque en algunas iglesias también han aparecido pinturas murales), no hay nada que pueda compararse con la grandiosidad de estas.
Juan de Arfe y Villafañe y Felipe II
Carlos I
Carlos I sin corona, en 1556 abdicó en su hijo.
Retablo mayor.
También es posible que queden más pinturas que estén ocultas en algunas otras zonas de la Iglesia.
Tampoco conocemos los muchos
significados que nos pueden dar las pinturas al carecer de estudios detallados. Y por supuesto lo que se esconde
debajo de la Iglesia y torre.
Por ultimo no entiendo el porque en los catálogos de arte que se publican de la zona, no se incluye esta Monumental Iglesia.
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