Las Grañeras La localidad de Las Grañeras (municipio de El Burgo Ranero) revivió ayer una de sus manifestaciones culturales más arraigadas y coloristas: la fiesta de San Antonio Abad. Un año más, el recital de refranes dedicados al patrón volvió a presentarse como plato fuerte de una jornada que también incluyó la bendición de los animales, la procesión de la imagen del santo y algo de guateque. La fiesta arrancó así con la salida del patrón a hombros de los vecinos y el paseo solemne de la imagen por las principales calles de la localidad. Cánticos populares animaron la marcha, que finalizó en la iglesia parroquial. Ya en el pórtico, el párroco del municipio procedió a bendecir a los animales allí congregados y entre los que sobresalieron (porque no pararon de rebuznar con ganas durante toda la mañana) dos jumentos llegados desde la población de Villamuñío. Tras la misa llegó el momento estelar de la fiesta. El incombustible Leonis Mencía, a pelo pero con capa, procedió a